El protagonista, Moisés : Cristian Bale a demostrado una faceta camaleónica para interpretar cualquier papel, incluso a sido capaz de cambiar su físico en numerosas ocasiones, en esta cinta, Bale, se atreve a interpretar una versión de Moisés desconocida para el público en general, dándole una garra singular. Pero Moisés sólo hay uno, y ese es Charlton Heston, su evolución de príncipe de Egipto a Mesías es muy completa ( también tiene por delante 220 minutos de cinta para desarrollarla) y su manera de entender los brazos para abrir el mar rojo, hacen que se lleve el gato al agua.
Ambientación: En esta ocasión es exodus la que mantiene una mejor ambientación, con una buena documentación histórica, un ejemplo la batalla inicial de Qadesh contra los Hititas. Por otro lado se aprecia el auge del Egipto del siglo XIII A.C en todo su esplendor.
Efectos especiales: Una película de 1956 frente a una película de 2014, en principio este apartado tendría un claro ganador, con esos más de sesenta años de diferencia, pero, vamos más hayá. Hoy en día, los efectos digitales de exodus podríamos considerarlos del montón. Pero ¿qué significó los efectos digitales de los diez mandamientos en su época? algo pocas veces visto en el cine, una revolución llena de mano artesana. Seamos justos, el niño que representa a dios en exodus, no tiene nada que hacer frente al árbol en llamas, con su voz imponente diciendo "yo soy el alfa y la omega" de los diez mandamientos.